Para ello busca a Ury Petrovsky, un mafioso cliente de la pizzería, quien le da un boleto de avión, si le lleva una maleta con ropa para un asilo. Al aterrizar en Monterrey, Chucho es detenido porque en la petaca lleva miles de dólares ocultos. El inexperto alega que sólo se prestó a traer la maleta a cambio de un pasaje y de su libertad, y proporciona los datos de Ury. Aunque logra salir en libertad condicional, la madre de Valentina le exige a Jesús que debe tener un trabajo estable y un lugar decente donde vivir para ver a la niña. Pero en todos los trabajos es rechazado por sus antecedentes penales. Su historia cambia cuando se presenta en Avon, y Alma lo contrata como su secretario. Tanto Rogelio el novio de Alma como otros payasos en la empresa, se proponen hacer sufrir al guapo expizzero, a quien su jefa tiene que defender con uñas y dientes.
